Destaca por sus excelentes propiedades emulsionantes, lo que la convierte en un recurso muy valorado en una amplia gama de procesos alimentarios.
Se compone de fosfolípidos naturales como la fosfatidilcolina (PC), fosfatidilinositol (PI), fosfatidiletanolamina (PE), y triglicéridos.
En el ámbito culinario, se emplea en la fabricación de recubrimientos de chocolate y compuestos para ajustar la viscosidad, funcionando como un eficaz emulsionante y como alternativa para reducir el uso costoso de la manteca de cacao. En el sector de la panadería, se aprovecha su capacidad para aumentar la retención de humedad, mejorar la manejabilidad de la masa y prolongar la vida útil de los productos.
En la elaboración de galletas, pasteles y tartas, la lecitina desempeña un papel crucial al mejorar el acortamiento, la dispersión y servir como agente de desmoldeo.
Además de su aplicación en alimentos, la lecitina también encuentra su utilidad en diversas industrias, como la farmacéutica, cosmética y otras aplicaciones industriales.