La manteca de cacao desodorizada es una grasa vegetal de alta pureza obtenida a partir del prensado de granos de cacao fermentados y tostados. Se trata de una versión refinada de la manteca de cacao natural, a la que se le han eliminado —mediante un proceso de desodorización con vapor o vacío— los compuestos volátiles responsables de su aroma y sabor característicos, sin alterar sus propiedades físico-químicas esenciales.
Este producto presenta un color marfil a ligeramente amarillento, una textura sólida a temperatura ambiente (con punto de fusión entre 32 °C y 35 °C), y una composición rica en ácidos grasos estables como el ácido esteárico, palmítico y oleico. Su neutralidad organoléptica la convierte en un ingrediente ideal para aplicaciones donde se requiere la funcionalidad de la manteca de cacao sin interferir con el perfil sensorial del producto final.
Textura cremosa y fundente compatible con la piel humana.
Ausencia de sabor y aroma, lo que permite su uso versátil en mezclas y formulaciones complejas.
USO:
Industria chocolatera: como base lipídica en coberturas blancas o productos donde se desea un sabor personalizado. Cosmética: en cremas, bálsamos labiales y productos dermatológicos, gracias a su excelente capacidad emoliente y estabilidad oxidativa. Farmacéutica y nutracéutica: como excipiente en supositorios, cápsulas o formulaciones tópicas